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Desperdicios se desarrolla en el submundo de los desechos y el muladar de pasillo, en la lógica apática de Sloper, un empleado de limpieza de un típico edificio corporativo. Sloper ejerce su tarea deteniendo su mirada en los detalles, con una torcida codicia por la materia descartada. Su moral nos compromete cuando nos vemos fascinados por su accionar distorsionado, que la novela registra como un termómetro en su creciente desequilibrio: desde las oficinas donde trabaja hasta el sótano de la casa de su madre, y entre la relación trastornada que establece con la única mujer que ha sido amable con él en el trabajo y el paradójico refugio que encuentra en una vecina en silla de ruedas que solo se comunica a través de un botón. …. En la línea de Bret Easton Ellis y Chuck Palahniuk, Eugene Marten –según Gordon Lish, «uno de los tres mejores escritores hombres vivos de Estados Unidos»–, escribió una novela negra e impactante. Publicada en 2008 por Ellipsis Press, Desperdicios ofrece una lectura invertida del sueño americano a través del descarte material y humano producido por esa narrativa. Con ella Fiordo presenta por primera vez en español a este autor que estará en boca de todos. …. «Sólo Eugene Marten puede mantener a un lector cautivado con las minucias de la existencia de un portero. Del más improbable de los sujetos Marten construye con gran cuidado y deleite en cada oración un trabajo fascinante. Precisa y exquisitamente detallado, Desperdicios es una pequeña y cruel obra maestra.» Brian Evenson …. «Cuando un poeta amigo puso una copia de Desperdicios en mis manos, enloquecí hasta que logré contactar al autor y proveerme de la cantidad de copias suficientes para asustar a todos mis amigos. Acá, dije en una proclamación salvaje, hay uno para la historia y un poco más.» Gordon Lish …. «Este es seguramente uno de los libros más oscuros y discordantes que he leído. También es perfecto por el tono. Desperdicios no desperdicia nada…, ni una sílaba, ni un latido, ni una respiración irregular.» Dawn Raffel …. «Un clásico de culto.» Time Out New York